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martes, 4 de noviembre de 2008

No es un cuento original, pero sirve


Érase una vez

Un miembro de la tribu se presentó furioso ante el gran jefe para informarle que quería venganza inmediata. Lo habían ofendido gravemente, quería matarlo inmediatamente sin piedad. El jefe le escuchó atentamente.
Haz como has pensado – le dijo- pero antes ve y fúmate una pipa con calma debajo del árbol sagrado-


El hombre cargó su pipa y se fue a sentarse bajo la copa del gran árbol. Tardó una hora en terminar la pipa. Luego sacudió las cenizas y decidió volver a hablar con el gran jefe.

-Lo he pensado mejor- le dijo al jefe- Me parece excesivo matar al que me ha ofendido. Lo que voy hacer es darle una monumental paliza para que nunca se olvide la ofensa que me hizo.

Nuevamente el anciano lo escuchó y aprobó su decisión, pero le ordenó que, ya que había cambiado de opinión, llenara otra vez la pipa y se sentara a fumarla al mismo lugar. También esta vez el hombre estuvo fumando y meditando durante media hora. Después regresó a donde estaba el cacique.


-Pensándolo bien- dijo-, quizás sea excesivo castigar físicamente a mi enemigo. Lo que voy a hacer es ir a su casa y echarle en cara su mala acción, haciéndole pasar vergüenza delante de todos.
Como en otras ocasiones, fue escuchado con bondad, pero el anciano le pidió que regresara y se fumara otra pipa. El hombre, ya medio molesto, pero mucho más sereno, se dirigió al árbol y allí sentado fue convirtiendo en humo su tabaco y su ofensa. Cuando terminó, regresó al jefe y le comunicó.


-Pensándolo mejor, veo que la cosa no es para tanto. Iré y le daré un abrazo. Así recuperaré a un amigo que seguramente se arrepentirá de lo que ha hecho.

El gran jefe sonrió, le regaló dos cargas de tabaco y le dijo: ve.

Supongo que la lección es: controla. Deja que tus emociones se manifiesten y permite que desaparezcan. Es un constante flujo el que se apodera de nosotros constantemente, que no debemos bloquearlos, pero tampoco acelerarlos.

Como un río, debemos dejar a nuestras emociones circular como un río, sin obstaculizarlo. Así, llegarán, dejarán su mensaje y se irán sin destruir, sin golpear, sin inundar, sin empantanarse ni pudrirse.

La transformación positiva de los miedos


El miedo llamó a la puerta. La confianza contestó:
¿Quién es?
Y el miedo desapareció.


Proverbio chino.

12 comentarios:

Javier Úbeda Fernández dijo...

Un cuento muy sabio. Cuántas cosas se evitarían pasando el tiempo necesario debajo de ese árbol...

¡Un abrazo!

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

La positividad convertida en cuento. A mí me parece original y muy gráfico: de inmediato me imaginé un gran árbol a cuya copa trepaban vaharadas de humo.

Muy bonito y muy positivo, imprescindible para un día como hoy.


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Saludos, Goathe.

samsa777 dijo...

"Fluir". Qué verbo tan fantástico.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Sabio cuento y una gran lección la que nos traes hoy, Lys. Como dice J. Ubeda, cuantas cosas se evitarian fumandonos una pipa debajo de ese árbol...!

Y es verdad.

Me ha gustado muchisimo.

Un beso!

Jesús dijo...

Los indios no eran tan salvajes como los pintaban...

juan zlux dijo...

Lys, muy buenos tus blogs. Gracias por tu visita y comentario! No hay problema con que postees dibujos míos; al contrario, para mí es un halago. Avísame en qué blog lo haces así lo veo, y visítame cuando gustes (hoy publiqué uno parecido al de ayer).
Saludos desde Buenos Aires !

Anónimo dijo...

Caray Lys, siempre nos traes una ración de espíritu positivo, pero lo de esta ocasión es de una fuerza demoledora ¿de donde extraes todos tus cuentos? ¿acaso eres medio india? ¿medio oriental? medio budista? ¿medio mora? ¿medio maga? Lo que no hay duda es que eres completa en buena filosofía de vida y sabes extraer de lo bueno lo mejor, además transmites nobles sentimientos.

Yo también quiero beber de tus fuentes.

Por cierto, en los muchos cursos de tecnicas de venta y comunicación que he recibido, siempre escuchaba que nunca aceptaramos por buena la primera decisión que tomoramos, sin meditar otras opciones y efectivamente en caliente se toman normalmente, decisiones equivocadas. Aun así, si se tomaba esta por oportuna, habría que meditar que problema podia surjir a posteriori y la solución correspondiente.

Xapo... por ti.

Esto si que ha sido motivar a la acción. Ah y ya sabes, PUBLICA UN LIBRO, por favor.

Besos y abrazos a todos...sois buena gente.

Jesús dijo...

Lys, los posts que estoy colocando en el blog "Causas Pendientes de la Humanidad" solo son esbozos copiados de la Wikipedia. Es para ir dando forma al blog y luego cambiarlos a algo mas documentadado y acabado.
Se diferenciaran de los acabados en que estan en azul...¿TE invite ya a partiipar? Pues lo repito, jejeje

OFLB Old_Fashioned_Lover_Boy dijo...

El miedo llamó a la puerta. La confianza contestó:
¿Quién es?
Y el miedo desapareció.

Que notable frase... me has dejado pensando un buennnnn rato...

Saludos,

PD: Tienes una cruzada personal en arreglar el mundo??? por k cada vez k leo aprendo algo nuevo.

LUISA M. dijo...

Bonito cuento indio, con una enseñanza que nos viene bien a todos. No hay que actuar movidos por el primer impulso de furia, dejar reposar las cosas, verlas con más calma... nos ayudarán a tomar una decisión más acertada.
Me ha gustado también el proverbio chino, muy sabio, para pensar. ¡Qué importante es la confianza!
Besos.

A moonclad reflection dijo...

Creo en la ley de oro...creo en el ojo por dos ojos...creo en la Justicia..y es divina...porque la justicia nos hace dioses...je...na...depende...hay gente q si se merece q se le haga lo que hizo y hay gente q no vale la pena...uno es lo q hace..pero si creo en la Jsticia..y no en poner la otra mejilla...besos...gracias por tu visita..

lys dijo...

Gracias a los que pasasteis por aquí y dejasteis coment. Os lo agradezco. anima a seguir.

No me atreví sin tu permiso Juanzlux,pero lo haré, tienes un blog muy artístico, animo a visitarlo, no tiene desperdicio.

BESOS A REPARTIR.