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lunes, 30 de junio de 2008

Un ¡Viva! a todas las Marías Telo de la historia

Este tema tiene que continuar sólo un poco más, ya que la mariscala de Grancey no se quedó conforme con las palabras del abate y continuó muy airada, - “¡Cómo! ¿No es cierto que Mahoma inventó la pluralidad de mujeres para ganarse a los hombres? ¿Es cierto que somos esclavas en Turquía y se nos prohibe rezar en las mezquitas?

-“Ni una palabra de eso es verdad, señora. Mahoma restringió la poligamia a cuatro, recuerde que el rey Salomón tenía setecientas.

-¡Ay! Es verdad, entonces… ¿Dijo Mahoma que fuéramos sumisas a los maridos?

-“Nada de eso se encuentra en el corán”-

Ah, entonces el tal Pablo era un poco bruto.
Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, ¡Será posible…!

Pues sí, y lo que nunca supo la mariscala de Grancey ni VOLTAIRE, escritor de este relato corto en forma de chanza como muchos de sus escritos es, que en España se tuvo que esperar hasta 1975 para que se quitara del código civil, La licencia para casarse y la obediencia al marido. Que no fue hasta ese año que la mujer española pudo disponer de sus propios bienes, sacar su pasaporte, abrir una cuenta corriente y un largo etcétera de esos derechos que hoy damos por sentado.

Se lo debemos en gran parte a MARÍA TELO doctora Honoris causa por la universidad de Salamanca que luchó en la sombra durante muchos años para que se cambiara el código civil.

Parto una lanza por ella. Tiene 93 magníficos años.

Leído en el país.

martes, 24 de junio de 2008

Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos


Acrílico de Rafarl Martín

La señora de Grancey era muy dominanta. A parte de esa pequeña faltilla era muy virtuosa, sus amigos la querían y su marido la respetaba. Ya entrada en su segunda edad, le dio por leer. Empezó por las tragedias de Racine, quedó encantada del buen gusto que se desplegaba en ellas.Le dieron a leer a Montaigne, quedó también encantada con ese hombre que parecía charlar con ella y que dudaba de todo.

El abate de Chateauneuf la encontró un día encendida en cólera - “Qué os pasa señora? le dijo”

-Por por casualidad he abierto un libro que andaba rodando por mi gabinete: me parece que era una colección de cartas he visto en él estas palabras: -“Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos”. He tirado el libro.

“¡Qué decís, señora! ¿No sabéis que son las Epístolas de san Pablo?”

-No me importa de quién sean: el autor es un grosero. ¿Estaba casado?

“Sí, señora.”

- Si yo estuviera casada con semejante hombre, ya lo habría mandado a paseo.- ¡Sed sumisas a vuestros maridos! y ¿Por qué sumisas? ¿Me lo puede explicar? ¿Somos esclavas acaso? Cuando el señor de Grancey y yo nos casamos prometimos ser fieles, yo no he cumplido muy bien ni él tampoco pero no prometimos obedecer.
Desde luego la naturaleza no lo ha dicho: nos ha dado órganos diferentes a los hombres, pero al complementarlos no pretendía una esclavitud. Recuerdo bien que Moliére dijo:

Du cóte de la barbe est la toute puissance.

-Total, por cuatro pelos en el mentón, ¿Tendré que obedecerle con humildad? Sé bien que tienen los músculos más fuertes que las mujeres y pueden propinar un buen puñetazo.

El abate que era muy cortés se cuidó mucho de no contrariar a la mariscala

-A propósito, dijo ésta. ¿Es cierto que Mahoma sentía por nosotras tanto desprecio que pretendía que no éramos dignas de entrar en el paraíso y que tan sólo nos quedaríamos en la entrada?

“No, señora, no. Si así fuera los hombres se quedarían a la entrada también

jueves, 19 de junio de 2008

Hábitos.

El hábito del silencio en la conversación sólo place cuando se conoce que el que calla tiene las dotes necesarias, y pasión, y aptitud, para hablar.

domingo, 15 de junio de 2008

Un escritor sin pelos en la pluma.

óleo de Carmen Graldez (El pudor)

Tienes que irte ahora?

Quieres otro meneo, ¿no es eso?

-Es que no puedes decirlo de otra manera?

Me levanté y retiré un poco su silla.

La cogí la pierna y la colgué por encima del brazo de la silla.

-Nunca llevas ropa interior ¿verdad? ¿Sabes que eres una zorra?

Le levante la falda y la hice sentarse así, mientras me acababa el café.

-Juega con él un poquito mientras acabo esto-

-Eres asqueroso, dijo, pero hizo lo que le dije…

Después de acabar me dijo, ¿Porqué haces estas cosas? La dejé allí parada con expresión perpleja. Mientras corría por las mórbidas calles del Bronx, una frase se repetía una y otra vez en mi interior. ¿Cuál es el yo auténtico? ¿Por qué corría? ¿Qué es lo que me hacía ir a esa velocidad?

Aminoré la marcha como para dejar que el demonio me diera alcance.

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Extracto de Sexus de Henrry Miller.

De él, escribió Francisco Umbral en su prólogo al mismo libro.

La narrativa de Miller tiene una primera apariencia caótica porque en efecto lo es, pero se trata de de un caos muy bien llevado por el talento literario de HM. Quiero decir que la cadencia de la prosa, el continuo vaivén entre lo soez y lo lírico, el humor salvaje, etc… Se corresponden con las arritmias viscerales del autor.

Las palabras fuertes de Miller son el contrapunto musical de sus bellísimas palabras poéticas, que, como todo poeta, necesita en primer lugar contarse a sí mismo, expresarse, y luego hacer que esa expresión resulte artística.
Trópico de cáncer, se publicó en 1934 y fue inmediatamente prohibida en todos los países de habla inglesa. Desde entonces el escándalo y la fama acompañaron a un excepcional escritor resueltamente decidido a convertirse en personaje literario sin ningún tipo de pudores

lunes, 9 de junio de 2008

Mirándolos bien... son graciosos!

Foto de Lucien Clergue

El culo, qué gracioso.
siempre está sonriendo, nunca es trágico.
No le importa qué hay por delante del cuerpo. Es autosuficiente.
¿Existirá algo más? Tal vez los senos.
Pero- murmura el culo- a esos chiquillos
Aún les queda mucho que estudiar.

El culo son dos lunas gemelas
en rotundo meneo. Va por libre.
En cadencia mimosa, en el milagro de ser en uno dos, y plenamente.

El culo se divierte por cuenta propia. Y ama.
En la cama se agitan y menguan.
Olas batiendo en la playa infinita.

Va sonriendo el culo. Va feliz.
En caricia de ser y en bamboleo.
Esferas armoniosas sobre el caos.

El culo es el culo y punto.

C. D. de Andrade

jueves, 5 de junio de 2008

Un genio llamado Christopher

Cavilaciones de un autista

Me gustan los números primos.

Así es como se obtienen los números primos.

Primero se escriben todos los números positivos del mundo

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40

Entonces quitas los múltiplos de 2. Después los múltiplos de 3. Después los de 4 y 5y 6 y 7 y así sucesivamente. Los números que quedan son los números primos.

2 3 5 7 11 13 17 19 23 29 31 37 41 43 47

Los números primos son útiles para crear códigos y en Estados Unidos son material militar.

Yo creo que son como la vida. Son muy lógicos, pero no hay manera de averiguar cómo funcionan ni siquiera aunque pasemos toda la vida pensando en ellos.

Extracto de El curioso incidente de perro a media noche. De Mark Haddon.

martes, 3 de junio de 2008

De fantasías y hojas que se deslizan hacia su hades

Las mujeres tenemos fantasías sexuales bastante distintas a las que se reflejan en el imaginario masculino. Tiene, para nosotras, mucha relevancia el contexto del sexo: un lugar agradable, cálido, preparado especialmente para la ocasión. Las mujeres fantaseamos con un amante sensible, tierno y apasionado en su debido momento, que nos haga sentir única, especial y sensual. Las caricias en la piel (en todo el cuerpo, no solamente en los genitales) y tener en cuenta los cinco sentidos (tacto, olfato, vista, gusto y oído) son quizás los afrodisíacos más poderosos. La fantasía femenina está ligada al romanticismo y a la seducción, culminando luego de un proceso de excitación prolongado con un acto pleno de pasión.

Una fantasía femenina sería más o menos así…

lunes, 2 de junio de 2008

Ser pesimista cuesta tanto como ser obtimista, entoces...


Hay sabios que suponen que no queda nada por lo que valga la pena vivir. Los que sostienen esta opinión son verdaderamente desgraciados, pero están orgullosos de su desdicha, que atribuyen a la naturaleza misma del universo y consideran que es la única actitud racional para una persona ilustrada.

Yo creo que la persona que disfruta siendo desgraciado no es verdaderamente desgraciado. Lo mas seguro es que sea feliz sintiéndose superior en su desgracia.

Personalmente estoy segura de que el sabio será siempre tan feliz como le permitan sus circunstancias, y en eso no se diferencia del analfabeto.

De LYS*