Cuando el astronauta del Apolo Neil Armstrong pisó por primera vez la luna, no sólo dijo su famosa frase, “ Un pequeño paso para el hombre, un enorme salto para la humanidad”, sino que también dijo, “ Buena suerte Mr Gorsky”.
Asombró la frase y se investigo, con el resultado de que según se pudo comprobar no había tal Gorsky en ningún programa ni ruso ni americano.
Cuando era niño jugaba a la pelota en el patio y una vez esta golpeó en la ventana del dormitorio vecino, al agacharse para cojerla oyó a la señora Gorsky decirle al señor Gorsky:
“¿¡ sexo oral?!
¡¿Quieres sexo oral!? ¡Tendrás sexo oral cuando el hijo de nuestro vecino se pasee por la luna!
2 comentarios:
Caray, curiosisima historia.
un encanto de historia.
Un saludo
Escuché esta historia hace tiempo, aunque no sé cuánto hay de cierto, la verdad...
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