
Sube el telón
detrás del auditorio se escuchan aullidos desesperados. Son lobos que tratan de abrirse camino por el medio del público haciendo una hilera hasta el escenario. Con pelaje oscuro, lleno de cicatrices, avanza el más grande de todos, ojos almendrados de un inquietante color amarillo. Avanza con la seguridad y sosiego que da el poder. De un salto se sube al escenario y se acuesta a sus anchas dirigiendo una mirada al rededor que hiela la sangre.
Es un juicio en el que el gran lobo ha sido citado como testigo.
Comienza el interrogatorio.
-Don lobo, ¿Conoce usted el cuento que los humanos llaman caperucita roja?
-Tropop bene (es un lobo italiano) demasiado bien lo conozco- dice con voz cansada.- Capuccetto Rosso! Un cuento de la manada alemana del maleditti Grim.
-Cuéntelo-.
Capuccetto es una cachorra humana que se encuentra con un lobo en un bosque , camino de casa de la abuela. La adelanta, devora a la abuela y vistiéndose con las ropas de la signora. Trata de engañar a la cachorra. Al final, un adulto humano salva a la bambina y mata al lobo.
-Y qué opinan los lobos de este cuento?-
-para empezar es una historia totalmente assurda. Si el lobo se quiere comer a la bambima, ¿por qué no la devora alla boscaiola? ¿Por qué no se la mangia directamente en el bosque mientras está sola? ¿Para qué complicarse la vita con todo este asunto de la abuelita ? Los humanos no se dan cuenta de lo lo stupido de todo este rodeo, además, los lobos no hacemos tanta comedia para cazar nuestra presa. La perseguimos en manada hasta agotarla dando la cara en todo momento, capisci!
Un engaño tan cobarde sólo se le ocurre a los humanos.
-¿Es cierta esa imagen feroz con que se pinta a los lobos? ¿ Es verdad que devoran humanos?
-Ma quando mai! Esas acusaciones carecen de fundamento. Creame si un lobo quiere mangiare busca un buen ossobuco de ciervo, unas deliciosas costolette de bisonte o un carppaccio de conejo fresco. Los humanos no entran en el menú, sólo atacamos cuando defendemos a la famiglia. Hay molto mal entendido con la cossa nostra.
Somos depredadores, si. Hemos nacido con garras y colmillos, pero es nuestro estilo de vida y no nos salimos de ella. Tenemos nuestras leyes y nuestras broncas, pero tratamos de sobrevivir sin eliminarnos unos a otros
-Entonces, ?Cree que son menos feroces que los humanos?
-Los humanos! No tienen onore, han inventado le armi da fuoco y matan miles sin siquiera verlos.
¿Se ha visto algo más vil y cobarde. Mamma mía! Rinden culto a la violenza. Erigen monumentos en sus plazas a conmemorar la guerra, como el arco del triunfo y la columna de Nelson. Desde que son pequeños aprenden a matar con maquinas de juguete y en la televisión, estudian cosas que llaman la historia y se aprenden una complicadísima lista de guerras, revoluciones y genocidios, están siempre atentos a las noticias de asesinatos y violaciones. É una triste storia.-
-Pero tienen humanos buenos, como el que recibe el premio Nóbel.
-Sí pero attenzione! Quién fue ese Nóbel? Uno que invento la dinamita, unas di las armi da fuoco más destructivas y el otro diseño la bomba atómica, vaya Nóvel...-
-Bueno pues no le pregunto más...-