El culo, qué gracioso.
siempre está sonriendo, nunca es trágico.
No le importa qué hay por delante del cuerpo. Es autosuficiente.
¿Existirá algo más? Tal vez los senos.
Pero- murmura el culo- a esos chiquillos
Aún les queda mucho que estudiar.
en rotundo meneo. Va por libre.
En cadencia mimosa, en el milagro de ser en uno dos, y plenamente.
En la cama se agitan y menguan.
Olas batiendo en la playa infinita.
En caricia de ser y en bamboleo.
Esferas armoniosas sobre el caos.
El culo es el culo y punto.
C. D. de Andrade